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Por EM Nutrición

5 MANERAS SIMPLES DE ESTIMULAR TU SISTEMA INMUNOLÓGICO

Tu sistema inmunológico es increíblemente complejo. Tiene que ser lo suficientemente fuerte y sofisticado como para combatir una gran variedad de enfermedades e infecciones, pero a la vez, no tan fuerte para evitar que reaccione de forma innecesaria, causando alergias y otros trastornos autoinmunes. Para lograr operar en ese equilibrio tan delicado, tu sistema inmunológico está estrictamente controlado por una variedad de factores. 

Pero a pesar de dicha complejidad, existen hábitos de estilo de vida cotidianos en los que puedes concentrarte para ayudar a darle a tu sistema inmunitario lo que necesita para combatir una infección o enfermedad.

 Aquí hay cinco formas respaldadas por la ciencia para garantizar que tu sistema inmunológico tenga todo lo que necesita para funcionar de manera óptima, al igual que información sobre el por qué no debes confiar en los suplementos para estimular tu sistema inmunológico.

 Mantener una dieta saludable

Como con la mayoría de las cosas en tu cuerpo, una dieta saludable es clave para un sistema inmunológico fuerte. Esto significa asegurarte de comer muchas verduras, frutas, legumbres, granos integrales, proteínas magras y grasas saludables.

 

Además de proporcionarle a tu sistema inmunológico la energía que necesita, una dieta saludable puede ayudarte a garantizar las cantidades suficientes de micronutrimentos que desempeñan un papel importante en el mantenimiento de tu sistema inmunológico, que incluyen:

  • Vitamina B6, que se encuentra en el pollo, salmón, atún, plátanos, vegetales verdes y papas (con la piel-cáscara)
  • Vitamina C, que se encuentra en los cítricos, incluidas las naranjas y las fresas, así como en los tomates, el brócoli y las espinacas
  • Vitamina E, que se encuentra en las almendras, aceite de girasol y cártamo, semillas de girasol, mantequilla de maní y espinacas

 Hacer ejercicio regularmente

La actividad física no es solo para desarrollar músculos y desestresarse. También es para estar sanos y promover un sistema inmunológico saludable.

 Una forma en que el ejercicio puede mejorar la función inmune es aumentando la circulación general, lo que facilita que las células del sistema inmunológico y otras moléculas que combaten infecciones, viajen más fácilmente a través del cuerpo.

Hidrátate, hidrátate, hidrátate

El agua es vital para tu cuerpo, además de ayudar al sistema inmunológico. Existe un líquido en tu sistema circulatorio llamado linfa, que transporta importantes células inmunes para combatir infecciones alrededor del cuerpo, está compuesto en gran parte de agua. Estar deshidratado ralentiza el movimiento de la linfa, lo que a veces conduce a un sistema inmunológico deteriorado.

Dormir lo suficiente

El sueño ciertamente no se siente como un proceso activo, pero muchas actividades elementales suceden en tu cuerpo cuando no estás despierto. Por ejemplo, se crean importantes moléculas que combaten las infecciones mientras duermes.

 

Estudios han demostrado que las personas que no duermen lo suficiente son más propensas a enfermarse después de la exposición a virus, como los que causan el resfriado común. Para darle a tu sistema inmunológico la mejor oportunidad de combatir infecciones y enfermedades, es importante saber cuánto sueño debes tener cada noche, así como los pasos a seguir si tu sueño está siendo afectado.

 

Minimiza el estrés

Ya sea que se presente rápidamente o se desarrolle con el tiempo, es importante comprender cómo el estrés afecta tu salud, y a tu sistema inmunológico. Durante un período de estrés, particularmente el estrés crónico (que es frecuente y duradero), tu cuerpo responde iniciando una respuesta. Esta reacción del cuerpo, suprime nuestro sistema inmunológico, aumentando así la probabilidad de infección o enfermedad.